Los Tauren

Introducción

    Las planicies de Kalimdor han sido por mucho tiempo el hogar de estos grandes nómadas. Los tauren son una raza de chamanes, cazadores y guerreros que por muchísimo tiempo desarrollaron una compleja cultura y un estilo de vida que no necesitó de la ayuda del trabajo en piedra, el acero o la conquista. Los tauren son pacíficos por naturaleza, pero ello no quiere decir que cuando necesiten defenderse o ayudar a sus aliados no saquen sus armas de manera brutal y efectiva. Los tauren son, en una palabra, estoicos, imbuidos en una forma fuerte y silenciosa, con una actitud de pacífica contemplación. Este aire introspectivo combinado con su inmenso tamaño puede llevar a una persona a entender por qué muchos consideran a los tauren una raza sabia y peligrosa. Los tauren raramente hablan a menos que sea por una buena razón, prefieren actuar antes que hablar. Sin embargo, una vez que el tauren ha aprendido a interactuar con un compañero, se muestra mucho más abierto y entusiasta al intercambio de palabras. En todo caso, una persona puede atribuir el silencio de los tauren, a las batallas de los últimos tiempos. Los tauren no aman el derramamiento de sangre, ya que en sus más profundas creencias espirituales no hay lugar para la guerra. Los ancianos de la tribu son los que resuelven la mayoría de los asuntos, o dos tauren podrían resolver un conflicto por medio de un desafío ritual parecido a un duelo. Tras convertirse en miembros de la Horda, esta raza introspectiva se ha visto envuelta en más y más conflictos, creándose una demanda por tauren guerreros y sanadores. Muchos tienen que gastar tiempo poniendo todo su pensamiento en las acciones que llevan a cabo en el campo de batalla. Tomar otra vida, sea esta de un hombre o una bestia, es un acto que esta lleno de un gran significado y responsabilidad para el tauren.

Historia

    Los tauren gozan de una larga y compleja tradición oral que se ha transmitido de padres a hijos durante generaciones. Debido a que no existe una constancia escrita de la historia de los tauren, se desconoce la exactitud de lo que en ella se cuenta. A pesar de todo, muchas de sus historias son la única fuente conocida de los sucesos que acontecen en ellas de manera que, de alguna forma, gozan de cierta credibilidad. A la raza tauren se la supone tan antigua como a los Elfos de la noche ya que ambas despertaron durante la creación del mundo y, al igual que los elfos, tienen un fuerte arraigo a la naturaleza y a los espíritus elementales. Todo ello incide en su modo de vida y en su organización social, basada en el chamanismo y en su modo de vida, al servicio de la naturaleza y a mantener el delicado equilibrio entre la vida salvaje y los inquietos espíritus elementales. Muchas de sus costumbres están basadas en el druidismo y en las enseñanzas de Cenarius que permanecieron olvidadas durante milenios y que han sido recientemente reincorporadas a la sociedad tauren, centrando más su discurso en el servicio a la naturaleza. De hecho existen registros en los que se confirma el culto a Cenarius antes incluso de que lo conocieran los elfos como queda recogido en algunos mitos élficos y en la novela Devastación de Richard A. Knaak.

    Los antepasados de los tauren habitan en lo más profundo del Sueño Esmeralda.

Guerra de los Ancestros

    En la línea temporal original, los tauren no tomaron parte durante la Guerra de los Ancestros, la batalla entre los demonios de la Legión Ardiente que invadieron Azeroth hace 10.000 años. Sin embargo en la historia alterada creada por Krasus, fueron convencidos por el dragón para unirse a la alianza que combatiría a los demonios. Sin embargo el xenófobo comandante de los elfos de la noche, Desdel Stareye, rehusó utilizarlos ya que decía que tenían aspecto de acabar matando a los elfos, terráneos en el campo de batalla. Tras la 'trágica' perdida del comandante elfo, su sucesor al mando de las tropas kaldorei, Jarod Cantosombrío, sí que aceptó la ayuda de los tauren que liderados por Huln Altomonte demostraron ser tremendamente efectivos en el combate cuerpo a cuerpo. Tras la batalla, los tauren supervivientes mantuvieron relaciones cordiales con las Centinelas.

La nueva Horda

Tauren contra centauros, eterno conflicto.

    Muchas generaciones antes de la guerra, los tauren deambulaban por las planicies de los Baldíos cazando al poderoso kodo, y en busca de la sabiduría que les proporciona su diosa, la Madre Tierra. Sus campamentos se expandían por todo el paisaje y cambiaban de ubicación con las estaciones y el clima. Las tribus tauren estaban muy unidas, debido a un enemigo común, los centauros de Maraudon.

    Al borde de la extinción, el Gran Jefe Cairne Pezuña de Sangre, buscando ayuda desesperadamente, se fijó en los extraños guerreros de piel verde que habían llegado de más allá del mar. Cairne congenió rapidamente con el líder de los orcos, Thrall quienes le demostraron que compartían un gran sentido del amor y del honor en batalla. Por su parte, tanto los orcos como los trol Lanza Negra encontraron muchas cosas en común con los tauren. Cada raza buscaba alcanzar grandes logros dentro de su cultura chamanística en la que los tauren estaban muy versados debido a su amor por la naturaleza y los espíritus por lo que no dudaron en dar consejo y ayuda a los miembros de la Horda.

    Con la ayuda de los orcos, Cairne y su tribu fueron capaces de hacer retroceder a los centauros y ocupar las praderas de Mulgore sin amenazas. Por primera vez en milenios, los tauren tenían una tierra a la que llamar hogar, lo que motivó que estuvieran siempre en deuda con los orcos. Sobre las rocas planas que formaban Cima del Trueno, Cairne construyó un refugio para su gente donde los tauren, fuera cual fuese su tribu, eran bienvenidos. Durante un tiempo, las diseminadas tribus estuvieron unidas bajo el mando de Cairne. Algunas disentían acerca de la dirección que la nueva nación debía tomar pero estaban de acuerdo en que fuera Cairne quien los guiara ya que lo veían como el más preparado. En su ayuda acudieron el Archidruida Hamuul Tótem de Runa y la vieja bruja Magatha Grimtotem.

    Sin embargo, a pesar de que los tauren habían conseguido una tierra propia y se habían integrado en la Horda como garantía en caso de ser atacados, no se respiraba paz completamente. La tribu Tótem Siniestro intentaba usurpar el puesto de Gran Jefe que ocupaba Carnie, con estrategias para derrocarlo. Al mismo tiempo, muchos tauren se vieron obligados a luchar en el Sueño Esmeralda junto a los elfos de la noche para rescatar a Malfurion de la Pesadilla Esmeralda y proteger el hogar de Ysera, la líder del Vuelo Verde.

- Copiado desde Wowpedia: Tauren.

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